Uno de los hándicaps que presenta el trabajo con las tecnologías de información y comunicaciones en clase es que puede favorecer tanto el trabajo individual como el aprendizaje de trabajo en colaboración y grupos.
Quizá no sea el punto más importante y esencial del decálogo que se nos muestra en el artículo, pero de lo que no cabe la menor duda es de la triple vertiente didáctica que nos permite utilizar:
1. Aprendizaje de los contenidos normativos que puedan aparecer en cualquier área: aprendemos la Historia del Antiguo Egipto.
2. Aprendizaje y uso de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, modos nuevos de trabajo, más sencillos,más completos, más rápidos y más motivantes: realizamos una actividad multimedia con contenidos sobre el Antiguo Egipto.
3. Aprendizaje de diferentes formas de trabajo en el aula: realizamos tareas en grupos sobre el Antiguo Egipto colaborando en la búsqueda de la información y la realización de las actividades todos los componentes del grupo, poniéndonos de acuerdo.
Sería sin duda una sesión más que interesante, completísima y en la que hablando claro, si el objetivo más inmediato de la misma fuese conocer la Historia del Antiguo Egipto, lo habríamos conseguido de forma clara, y mejorando con imágenes, sonidos, vídeos... las informaciones que le llegan al alumno; además de la ayuda al aprendizaje de trabajo en colaboración, en grupo.
Es por tanto el uso de las TIC en el aula en forma de grupo, un recurso y un método didáctico muy interesante, debemos concienciarnos del uso de los mismos, teniendo siempre en cuenta que no se debe abusar del trabajo grupal y que si es posible, en ocasiones el trabajo individual es también importante.
Triple vertiente didáctica, triple aprendizaje. ¿Alguien da más?
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